Nuestros caldos nacen en las algo más de 32 Has de diferentes variedades de uva. Alarije, tempranillo, malval, garnacha tintorera, chelva, verdejo, etc. Tanto la recolección individual de cada una de ellas como su mezcla da lugar a vinos de gran calidad, con buen sabor y aroma, como siempre ha sido el vino elaborado en Cañamero.
Nuestros viñedos se sitúan en la zona de «Las Alberquillas», localmente conocidas como «Las mesas» o «Las Rañas», altiplanicies situadas entre los términos municipales de Cañamero, Alía y Valdecaballeros, a una altitud de 700 metros y una pluviosidad anual que ronda los 900L/m2. Es una zona óptima para el cultivo de la vid con una climatología muy favorable con buena exposición al sol y aires a camino entre las sierras de las comarca de Las Villuercas, factores que facilitan la correcta maduración del fruto. Las cepas están cultivadas al estilo tradicional con poda en forma de vaso y alineadas con separación suficiente para que la planta se expanda. El cultivo en secano y los suelos pobres en los que la planta busca frescura enraizando bien y existiendo una baja productividad por hectárea que hace unos caldos de gran calidad.
El hecho de cultivar nuestra propia uva hace que controlemos todo el proceso desde que está en la cepa hasta que se vendimia y llega a la bodega, haciéndose en el punto óptimo de maduración.
Para elaborar nuestros vinos vendimiamos siempre a mano haciendo una selección de las mejores en la viña. Se transportan hasta la bodega en cajas o en remolques de poca capacidad, dependiendo de la variedad, para que lleguen lo más enteras posibles y así evitar las alteraciones en el transporte.